Agua

Una crisis anunciada

Los jagüeyes, también conocidos como aguajes,
ollas de agua, cajas de agua, aljibes,
 pozos, trampas de agua o bordos de agua,
 son depresiones sobre el terreno,
 que permiten almacenar agua proveniente
 de escurrimientos superficiales.



En el año 2015 (en medio de la entrega de la tecnología TTTPI) uno de los comandos cósmicos de los cuales hemos recibido otras entregas, nos daría nuevas indicaciones advirtiendo con bastante detalle sobre los eventos futuros que ocurrirían como parte de una agenda que se implementaría a nivel planetario (ver: Invasión extraterrestre de la Tierra), entre el año 2020 hasta el 2030. Por lo cual nos urgían a salir de la Ciudad de México (CDMX).

Por medio de una milagrosa entrega, en el 2017 se nos señalaría el lugar a donde debíamos dirigirnos. Entrega que el paso del tiempo ha venido confirmando ya formaba parte de "El Plan" de evacuación.

Un evento significativo fue el hecho de que la mujer que me entregaría la casa había recibido en el año 2012 la indicación del lugar donde debía construir. El mismo año en que me fue indicado trasladarme temporalmente a vivir a Tepoztlán, a una pequeña cabaña donde se escribiría "La máquina sagrada" (ambas entregadas por medio de revelación), ubicada en las faldas de un cerro donde, alrededor de una década atrás, se había posado una nave que fue avistada por muchos habitantes del pueblo.

En aquel 2017, cuando me estaba siendo entregada la nueva propiedad ubicada ahora en los límites de Tlayacapan, a través de aquella mujer, una presencia energética se manifestó brevemente e hizo referencia que la entrega estaba vinculada a los mayas galácticos y se me invitó a poner atención a las luces que se manifestarían en el cielo sobre la esfinge, como de hecho ha sucedido en más de una ocasión, durante las noches.




Ante la actual muy severa crisis de agua que afecta ya de manera importante al planeta, al país en general y a la CDMX en particular. En el presente año 2024, se vuelve relevante lo siguiente.

En aquella primera visita a la casa (que sucedería en el ya mencionado año 2017), aunque ya conocía Tlayacapan desde hacía muchos años atrás (tan solo la parte de la carretera y ello asociado a mis visitas de paso: Primero a la casa de Lilia, una médium ex discípula de Daniel Ruzo, que tenía una ermita en el cercano poblado de Oaxtepec, y posteriormente producto de las revelaciones de Adaesuz que me vincularían con el portal asociado a la desaparición de Jacobo Grinberg), pero nunca había visitado la zona de "El Plan". Una colonia ubicada a las orillas del poblado colindante con las montañas que, por el camino hacia la pirámide, van hacia Amatlán (pequeño poblado, pero en el otro lado, con el cual mantengo profundos vínculos). Mucho menos tenía conocimiento de que la casa se encontraba precisamente en la zona de las reservas de agua del poblado, que en algunos lugares del planeta, incluido Tlayacapan, son denominados Jagüeyes. Palabra que no recuerdo haber escuchado antes.


Colonia"El Plan". Zona de los Jagüeyes (en azul) de Tlayacapan, Edo de Morelos.
 donde se encuentra el templo de la virgen del Tránsito (de la transición).
en profunda y legendaria relación con Tepoztlán.

 
Jagüey aledaño al templo de la virgen del Tránsito

Un evento significativo resultaría del hecho de que la casa contaba con una alberca y, producto de mi ignorancia sobre lo que implicaba tener una, tanto en lo que concierne a gastos de mantenimiento, reparaciones, etc., por mi mente cruzó la que sentí era mi principal objeción a aceptar tomar aquella propiedad que se me estaba ofreciendo.

¿Y yo realmente quiero una casa con alberca?   - pensé -

De forma instantánea, a modo de respuesta y con una inusual contundencia. A mi mente llegó la siguiente afirmación, anormalmente categórica.

 ¡No es una alberca, es una reserva de agua! - dijo La Voz -

Me mantuve en silencio, reflexionando y esperando que aquella muy enfática revelación encontrara las correspondientes confirmaciones. Mismas que resultarían definitivas para aceptar la entrega que se me estaba ofreciendo.

Una primera confirmación surgía del hecho de que, tras observar con atención pude comprobar que alrededor del 40% de aquel volumen de agua de área rectangular, de hecho era realmente una cisterna triangular donde la parte de la derecha era la losa superior de la misma que se había recubierto con azulejo, por lo que esta apenas servía como un chapoteadero de alrededor de 20cm de profundidad.


vista hacia la esfinge

La segunda confirmación vendría posteriormente cuando me enteraría que para la construcción de aquella alberca-cisterna se había aprovechado el pequeño jagüey que ya existía en el terreno que, al igual que todos los demás, se recarga anualmente durante el temporal de lluvia.
Así que, efectivamente el tiempo confirmó que aquella había sido y seguía siendo una reserva de agua.


Una cisterna tipo ying-yang aunque no tanto en la forma, sino en el sentido de la complementariedad (abierto-cerrado).



A modo de novedad y como aprendizaje, inicialmente intenté mantener cristalino aquel volumen de agua, pero tras dos años de gastos (químicos, electricidad del motor de filtrado-recirculado-aspirado con la correspondiente mano de obra, y algunos otros), que para mi no se justificaban dado el muy poco uso que se le daba como alberca, decidí abandonarla para que poco a poco regresara a su condición previa como jagüey y más bien empezar un aprendizaje experimental asociado a las opciones ecológicas que, dados los eventos actuales, poco a poco se van extendiendo más y más en el planeta:




Albercas naturales,
de aguas verdes.




Incluso tengo contemplado experimentar (en al menos una parte de la superficie) con el cultivo hidropónico, complementando así la zona de huerto que ha existido a la entrada de la propiedad, desde que la misma me fue entregada.




En correspondencia a aquellos mensajes sobre el futuro recibidos en el año 2015, la casa de campo entre las montañas (fuera de la ciudad y hasta del poblado), que me fue entregada tenía, como se me anticipó:

Huerto
 y
doble reserva de agua


Nota: En sintonía con todo lo anterior algunas semanas antes de la oferta de Tlayacapan, igualmente otra mujer me había ofrecido una casa por la misma zona, también con alberca (pero en desuso y ya mostrando inicios de estar siendo reconvertida para cultivo hidropónico). La propiedad se encuentra en Atlatlahucan, lugar donde estaba una de las casas que fueran de Jacobo llamada "Villa Terita" (por su ex pareja Tere, desaparecida al igual que él), que visité con Estusha Grinberg, su hija. Mi actual casa dista igualmente pocos kilómetros de "Los Robles", donde se encontraba Safed, su cabaña que fuera su ermita, ashram y "sede del INPEC". Ambas propiedades muy cercanas al bosque-portal.